Hoy en día, muchos negocios utilizarán vehículos comerciales para el traslado de los pedidos de cada cliente. Una de las principales cualidades que tienen estos vehículos es que pueden ser multipropósitos, es decir, se pueden usar tanto para el traslado de bienes como abarrotes y otras mercaderías; así como también para el transporte de pasajeros.
Ante este contexto, DFSK te brinda algunas recomendaciones al momento de elegir el vehículo correcto para tu negocio:
1.- Tamaño: Lo primero a considerar es que las dimensiones del vehículo se adapten a tus necesidades. Si sueles cargar objetos pequeños o frágiles, no necesariamente debes comprar un vehículo de gran tamaño; de igual forma si sueles cargar objetos de gran volumen o hacer rutas largas, no te hará de mucha ayuda un vehículo compacto ya que realizarás más viajes y por ende gastarás más tiempo y dinero. También se debe tener en cuenta la carga útil que puede transportar el vehículo y el volumen de carga.
2.- Diseño: Existen numerosas opciones de van y minivan que permiten una configuración del equipamiento ya sea si transportas mercancías o si te dedicas al transporte de personas.
Es importante considerar que el vehículo cuente con un diseño que se adapte a tus necesidades.
Entre los factores más importantes a tomar en cuenta son:
- El volumen y el peso de la capacidad de carga
- Vehículo con más de dos filas de asientos
- Tener puertas anchas y altas para que sea más fácil manipular la carga, así como prevenir deterioros
Como consejo adicional, es importante tener en cuenta que los asientos del vehículo sean abatibles y cuenten con amplia maletera para que te permita sacar mayor provecho al espacio.
C37, minibús de DFSK destaca por su potencia y capacidad de hasta 11 pasajeros. Su interior cuenta con 4 filas de asientos, sistemas de aire acondicionado, lunas con sistema eléctrico y cierre centralizado.
3.- Equipo de seguridad: Si bien muchos propietarios de negocios se enfocan en un precio bajo y un amplio espacio de carga, es importante tener en cuenta la seguridad del vehículo. Por ello, se debe elegir las funciones básicas como:
- Cinturones de seguridad tanto para el conductor como para los ocupantes,
- Sistema de frenos hidráulicos de doble circuito tanto para la parte delantera y posterior
- Pastillas de freno y disco
- Cabeceras en los asientos,
- Tecnologías que eviten o reduzcan las lesiones en caso de un impacto, entre otros.
4.- Motor: Una vez que hayas elegido el diseño y tamaño, revisa también el motor, cilindraje, potencia y combustible. Aunque muchas marcas trabajan en motores cada vez más eficientes, revisa también si te conviene más un motor a gasolina, diésel o gas y en un futuro no muy lejano, no te olvides de los vehículos eléctricos.
5.- Protección: Además de proteger a los ocupantes, también hay que cuidar la carga y por supuesto el vehículo para que dure el mayor tiempo posible en el mejor estado posible. Revisa que el vehículo que elijas cuente con disponibilidad de accesorios que te permita darle un mayor cuidado e implementación como tapetes, cubiertas para la caja, protectores para el techo, barras frontales, entre otros.